"Un Terreno"

Presentación de un nuevo Trabajo Imaginativo para ser utilizado en Psicoterapia Simbólica.

María Cristina Fezza de Celso.

Médica Psiquiatra (UBA).

Profesora Adjunta Cátedra de Psicopatología.

Facultad de Medicina. Universidad del Salvador.

Responsable del área de orientación Centro Pedagógico José Kentenich.

Miembro de la Escuela de Psicoterapia Simbólica.


Resumen

Este artículo presenta el símbolo TERRENO como consigna inicial de un nuevo trabajo imaginativo dentro de la Psicoterapia Simbólica.

Planteada la hipótesis sobre cuales son los aspectos que dicho trabajo permitiría investigar, se explica la técnica implementada y se presenta una dinámica imaginativa a modo de ejemplo.


Abstract

The article presents the symbol "PLOT of LAND" as the starting directive for a new imaginative task within Symbolic Psychotherapy.

After starting an hypothesis about the aspects which this task might allow to investigate, the author explains the technique applied and offers an example of the imaginative task as it is being carried out.


Un Terreno

"La experiencia del hombre, (del hombre que soy yo), no puede faltar para que el hombre se viva persona, y debe comenzar por el conocimiento del hombre que soy" KAROL WOJTYLA.

Presentación

A partir de la lectura del libro EN BÚSQUEDA DE LA PROPIA IDENTIDAD ( P. Rafael Fernández), surgió hace años la idea de utilizar la imagen de UN TERRENO como símbolo para un nuevo trabajo imaginativo, pensando que el mismo puede ser propuesto por el terapeuta al paciente como un trabajo que le permita verse en sí mismo, en su propia naturaleza.

Objetivo

Tomando el significado etimológico de la palabra terreno1, pensé que este símbolo podría ser una herramienta que le permitiese al sujeto investigar como ve él su propia naturaleza2 y como descubre que ella es realmente (si no en su totalidad, algunos de los aspectos que le son reconocibles); qué cosas positivas y/o negativas encuentra que brotan o hay ; cuáles son los límites -si existen- entendidos estos como "el marco concreto en el que puede desarrollarse al máximo la creatividad de nuestra libertad"3; influencia del ambiente si es que la hay, y posibilidades de dicha naturaleza.

Descripción del trabajo

Se da al paciente como consigna inicial, que imagine, con los ojos cerrados, un terreno desconocido, describiendo la primera vista que tiene del mismo, para pasar luego a recorrerlo íntegramente, detallando todo lo que vea, oiga, huela, etc., señalando aquello que le llame más la atención.

A continuación se le pregunta por los límites de este terreno, y si los hay, que los describa.

Una vez terminada la descripción se le propone que imagine que este terreno le pertenece y así se plantee que cosas conservaría, favorecería, o aprovecharía, y que otras cambiaría, para, posteriormente, proponerle que haga lo que está en condiciones de hacer en ese momento. Este paso metodológico no es arbitrario: busca que la persona al cambiar el condicional por el presente, no exprese deseos, sino que imagine aquello que realmente piensa que puede concretar.

Si no existen los límites se le sugiere la conveniencia de delimitarlo de alguna manera.

Se le pregunta por último que destino quiere darle a este terreno y si se queda o se va4.

Terminada la etapa imaginativa se procede a la simbolización de la manera habitual comenzando por ver que le simboliza un terreno, para luego pasar a este terreno en particular.

Si la persona no lo ha hecho ya en el curso de la dinámica imaginativa del terreno o en otro momento de su terapia, en la siguiente sesión se lo puede combinar con el trabajo de La semilla.

Respuestas obtenidas en los trabajos realizados

En 48 casos estudiados con este símbolo, las respuestas obtenidas fueron las siguientes:

1. "Tierra sin mano del hombre. Lugar a conquistar, construir, cultivar" 4 pacientes.

2. "Espacio lleno de cosas naturales. De lo que brota naturalmente del suelo": 3 pacientes.

3. "Elemento de la naturaleza"6 pacientes.

4. "Algo para trabajar, sembrar, construir"8 pacientes.

5. "Lugar de arraigo. Se relaciona con la tierra": 7 pacientes.

6. "Tranquilidad, vida, paz" 2 pacientes.

7. "Infancia, familia, descanso" 2 pacientes.

8. "La creación. Vida" 2 pacientes.

9. "Soledad" 6 pacientes.

10. "Porción de tierra donde yo estoy. Aventura" 6 pacientes.

11. " Escape del mundo"2 pacientes.

De las respuestas estudiadas, 36 se relacionan con naturaleza, lo que nos da un porcentaje del 75 %.

Presentación de un caso

Paciente de 35 años; sexo femenino, casada. Motivo de consulta: estado de intensa astenia de varios años de duración (5 años), que le dificulta seriamente todas sus actividades cotidianas. Ha realizado múltiples consultas con los estudios clínicos pertinentes, no encontrándosele ninguna patología física que justificase dicha sintomatología. Realizó al menos dos tratamientos psiquiátricos previos, siendo medicada con distintos antidepresivos y ansióliticos, encontrando mejoría pero no logrando la remisión del síntoma original.

En marzo de 1998 concurre a mi consultorio, comenzando allí las dinámicas imaginativas. A medida que avanzan las sesiones, comienza a reconocer que ha tenido una mala relación de pareja en su matrimonio, desde el inicio del mismo, caracterizada por una dependencia patológica, situación esta que era negada por la paciente.

Un Terreno

T —Imagine un terreno desconocido. Acérquese y descríbalo a primera vista.

P —Me imagino un lugar con muchos árboles. Pueden ser pinos con esa especie de pajita seca en el piso.

T —Busque la forma de ingresar para recorrerlo, diciéndome todo lo que vea, oiga, huela, etc.

P —El lugar es... los árboles no dejan pasar los rayos del sol. Cada tanto hay cosas tiradas: basura, latas, alguna bota vieja. El terreno es grande. No llego a ver los límites del terreno. Es irregular. Tiene partes más altas. Una parte acumulada... una montaña de basura. Cerca de la montaña hay como restos de una fogata que hubieran hecho. Se ven las cenizas. Más atrás ya no hay árboles; pasa el sol. Se lo nota un ambiente árido. Las plantas son de esas plantas carnosas con pinches.

T —¿Qué es lo que más le llama la atención?

P —La sensación de calor. Es árido, hay sol.

T —¿Y del terreno?

P —Tal vez la soledad, aunque tampoco es el terreno mismo... lo despoblado.

T —Imagine que este terreno le pertenece. ¿Qué hay en él que quiera o pueda aprovechar y que quiere o puede cambiar?

P —La montaña de basura la quemo. Esa paja que estaba en el suelo la recojo y aprovecho para prender el fuego para quemar la basura. Lo riego y pongo pasto, que uno se pueda sentar sin pincharse.

T —¿Dónde termina este terreno?

P —Lo haría con dimensiones más reducidas.

T —¿Lo hace?

P —Le pongo alambrado ahí donde era irregular, y atrás donde puse césped y del otro costado de los árboles.

T —¿Quiere hacer algo más en él?

P —Una casita chiquita, no se si para vivir, más bien una casa de descanso para tener cierto esparcimiento.

T —¿Se imagina con alguien?

P —Con mis chicos. Podría ampliarse, siempre que sea algo placentero. Que yo la pase bien. Se ve bien, como un ambiente de paz, de alegría. Bien.

T —¿Se queda o se va?

P —Me quedo debajo de los árboles, en una reposera mientras los chicos están pintando ramas.

Interpretaciones

* Terreno: algo que está y que brinda posibilidades.

* Este terreno: un lugar donde no hay nada y se puede construir algo.

* Árboles: un lugar fresco, tranquilo.

* Cosas tiradas, basura: cosas que no sirven. Mis maquinaciones. Los sentimientos de bronca y enojo. Pero creo  esta altura que no sirven, aunque siento mucha bronca. Me hacen quedar en el agobio

* Límites: el lugar hasta donde se puede llegar.

* No ver los límites: aquí, no saber hasta donde se puede llegar. Uno de mis mayores defectos fue siempre no poner límites. A mí me cuesta poner límites.

* Terreno irregular: puede generar más incertidumbre.

* Montaña de basura: alguien se tomó el trabajo de juntar esas cosas que estaban tiradas para desecharlas.

* Fogata: hacer desaparecer esas cosas que no sirven.

* Donde pasa el sol: el terreno del agobio, pesadez.

* Que le pertenezca: en realidad no le veo mucha utilidad. Así como está no me gusta. La primera parte no me gusta: vengo de una etapa muy difícil donde todo fue agobio. Las exigencias cotidianas me resultaban un agobio terrible ya de recién casada.

* Quemar la montaña de basura: desprenderme de lo que no sirve.

* Usar la paja para prender el fuego: arbitrar los medios: buscar algo que me sirva para lograr el fin; rebuscármelas.

* Regar, poner pasto: hacer cambios. Poner alegría, agregar frescura. Retomar mi vida espiritual, que para mi fue muy importante.

* Dar dimensiones más pequeñas, alambrar: saber donde empieza y donde termina. Saber donde uno está parado, en especial en las cosas que me dan miedo como las enfermedades de los chicos, las enfermedades en general.

* Casa de descanso: hacer un lugar placentero. Un lugar alegre, de diversión, con vida.

* Podría ampliarse siempre que sea algo placentero: con condiciones. No romper esa armonía. La condición es que esa armonía no se rompa.

* Quedarse debajo de los árboles: descanso después del esfuerzo. También la tarea de una madre (el estar allí mientras los niños juegan).

Conclusiones

A través de este trabajo la paciente llegó a la conclusión que su sensación de agobio provenía de todas aquellas cosas que no podía aceptar. Oscila entre la "frescura" y despreocupación en la que vivía en su juventud y la oprimente realidad que le significó un matrimonio con una persona muy diferente a la idealizada. Reconoce por primera vez, mucho resentimiento hacia su marido, en quién, a través de las terapias fue identificando rasgos de trastornos psicológicos antes negados por ella, y que condicionaron durante años la vida de la pareja y de los hijos.

En las irregularidades del terreno, identifica su inseguridad ("no era tan segura como me mostraba, por eso, probablemente era que mentía tanto de chica") y sensaciones de angustia, que se incrementan con las situaciones cotidianas (nunca me imaginé que me iba a desesperar tanto las enfermedades de mis hijos... pero es así... Mi mamá hacía un mundo de cada cosa, pero parece que yo tengo algo de eso).

Identifica sus rasgos melancólicos, motivo por el cual vivió en una dependencia patológica con su marido, aceptando hasta agresiones físicas. Analizando el trabajo, piensa que actualmente la relación solo podría restablecerse con condiciones muy específicas.

Siempre le costó poner límites ("mi cuarto era la habitación por donde cruzaban todos, porque era de paso"). " Ahora, tengo que ponerle límite a mi marido, y también a los chicos." "Yo también tengo que ponerme límites cuando pienso en las enfermedades".

"Tengo que emparejar un poco ese terreno, que no pase de un extremo al otro. Tengo muchas cosas buenas por recuperar o disfrutar como la tarea de una madre".

Mediante esta dinámica, la paciente pudo identificar en si misma, actitudes atribuidas a los demás o directamente nega
das, como así también sentimientos negativos, con su consabida carga de síntomas. Llegó a la conclusión que mucho de todo esto se generaba en su dificultad para establecer límites adecuados con las personas y vio la necesidad de hacerlo. En la actualidad trata de implementarlos en las distintas relaciones que establece, hecho este que le permite vivir lo cotidiano de una manera casi normal pues el agobio prácticamente ha desaparecido.

Notas

1 Terreno: Geol. Masas minerales de origen común. Suelo considerado desde el punto de vista de

su naturaleza. Pequeño Larousse Ilustrado. Pág 999.

Tierra: materia desmenuzable que constituye el suelo natural.

Suelo:superficie de la tierra; tierra considerada en relación a sus cualidades productivas.

Natural: conforme al orden de la naturaleza. Que aparece en la naturaleza,no preparado artificialmente.

Naturaleza: esencia de los seres. Mundo físico. Pequeño Larousse Ilustrado. Pág 714.

Naturaleza: esencia y propiedad característica de cada ser./ Principio universal de todas las operaciones naturales y que no dependen del artificio./Virtud, calidad o propiedad que tienen las cosas. Enciclopedia ilustrada de la Lengua Castellana. Editorial Sopena Argentina. Pagina 932.

2 Naturaleza: " Como sabemos, el término naturaleza procede etimológicamente, del verbo

latino nascor ("nacer"), del que derivan natus ("nacido") y naturus ("que va a nacer"). Por eso, "naturaleza" denota, literalmente, todo lo que va a nacer o se contiene en el mismo hecho del nacimiento como posible consecuencia. Por consiguiente, el adjetivo correspondiente es innato. (...) En todos estos sentidos, naturaleza parece señalar alguna propiedad de un sujeto específico, algo que podemos llamar también su esencia." (....) No queda reducida al dominio del sujeto del actuar, sino que significa también la forma de actuar que le está abierta". (...) "Por eso, ninguna otra naturaleza tiene una existencia real (es decir, individual) en cuanto persona, pues esto es propio únicamente del hombre". Persona y Acción. Karol Wojtila Cap. II .4. Persona y Naturaleza:¿Oposición o integración? Pág 92 y ss.

3 "Muchas veces sentimos nuestra estructura personal y las circunstancias que nos rodean como

un límite que nos impide ser nosotros mismos. Sin embargo, ese límite no es simplemente pobreza u obstáculo. Es el marco concreto en el que debe desarrollarse la creatividad de nuestra libertad". En búsqueda de la propia identidad. P.Rafael Fernández. Pág 11.

4 El quedarse, puede estar expresando en algunos casos, una reconciliación. Reconciliándome

con mi naturaleza, yo puedo ser hogar para mí mismo. Así, el terreno se transforma, utilizando una expresión del P.José Kentenich, en terruño. Dicho pedagogo alemán al respecto dice: "La esencia del amor al terruño en sentido sicológico, consiste en acoger en nuestro yo el ambiente que nos rodea. El terruño original del hombre, sicológicamente, es el yo, la persona misma

(...) El terruño se una forma básica de un sano amor, instintivo y orgánico a sí mismo". Amor al terruño. Rev. Carisma. Amar lo creado. Pág 199.

Bibliografía

ENCICLOPEDIA ILUSTRADA DE LA LENGUA CASTELLANA. Sapiens.Editorial Sopena.Argentina.1956.

FERNÁNDEZ, RAFAEL. En búsqueda de la propia identidad. Editorial Patris. Buenos Aires. Argentina.1984.

KENTENICH, JOSÉ. Amor al terruño. Colección Carisma. Vol.30. Amar lo Creado.Editorial Patris. 1991. Santiago, Chile.

PEQUEÑO LAROUSSE ILUSTRADO. Ediciones Larousse. París.1980.

WOJTYLA, KAROL. Persona y Acción. Biblioteca de Autores Cristianos, de la Editorial Católica. Madrid España. 1982