Símbolos Relacionados con Abortos

Dr. Lorenzo García Samartino

^{Miembro de la Escuela de Psicoterapia Simbólica.}

^{Profesor Universidad Católica Argentina. Facultad de Filosofía y Letras. Carrera de Psicología.}

Resumen

Los casos que se presentan en este trabajo, se obtuvieron en sesiones de "Psicoterapia Simbólica". Se describen imágenes que surgieron en trabajos imaginativos que pertenecen a nueve personas en total. Dos de ellas, varones solteros, que dejaron embarazadas a sus novias, y consintieron en que abortaran. Cuatro casos de abortos espontáneos y uno de aborto terapéutico, en mujeres casadas. Y dos, de abortos provocados, uno de una mujer soltera; y, el otro, de una casada. En este trabajo, se intentó poner en evidencia, con el ejemplo de los efectos psíquicos que se describen por efecto del aborto, la unidad bio-psico-espiritual del hombre.

Abstract

The cases that are shown in this work, come from "Simbolic Psicotherapy" sessions. Images which came up in imaginative works that belong to nine people overall are described. Two of them, single males, whose girlfriends were pregnant, agreed to abort. Four cases of spontaneous abortions, and a therapeutic one, in married women. And the other two left, which were made on purpose, one belonged to a single woman and the other to a married one. In this work, we tried to show the bio-psico-spiritual unity of the man, with the example that is described by the abortion effect.

Los efectos psíquicos del aborto es un tema controvertido. En este estudio piloto se describen casos en los que, a través de las imágenes descriptas en trabajos de Psicoterapia Simbólica, se revive simbólicamente el aborto o las circunstancias que lo rodearon.

Michelman ¹³, considera que el 99% de 1,3 millones de abortos que se realizan en los EEUU por año, se hacen en mujeres que tienen menos de 20 semanas de embarazo. Solo el 0,0004% de aquellos, corresponde a fetos de 23 a 28 semanas que son considerados viables.^* No es una afirmación aventurada decir que una cantidad apreciable de ellos se debe haber decidido después de un estudio genético, a tal punto que, se considera que la población de sujetos con trisomia 21 en EEUU va disminuyendo debido al diagnóstico prenatal y los abortos consecutivos. Estos hallazgos han llevado a describir el llamado "síndrome del hijo perfecto", que consiste en tener tantos embarazos como sea necesario hasta obtener un hijo sin riesgo genético.¹⁷

Desde un punto de vista sociológico se discutió si la madre tiene derecho para decidir sobre la vida de un hijo en el último trimestre; ¹² o, para decidir el mismo aborto; ² o, la conveniencia social del mismo, ¹¹ y la necesidad de promover la adopción.¹⁶

Una pregunta que surge espontáneamente es, si una persona que toma este tipo de decisiones no padece alguna consecuencia. Por ejemplo, Condon, ⁵ transcribe lo que le relató un joven: "Me hizo un miserable". "No me podía sacar a Tammy [la novia] y al bebe de mi mente". "Veía bebes por todos lados, y ellos me miraban como sabiendo lo que había hecho". Otro, que después de realizar el aborto rompió la relación con la mujer, refería que recién quince años después, siendo padre de tres hijos, comprendió lo que había vivido: "Yo quería ser un buen padre, pero antes de que pudiera empezar había fracasado mi primer hijo". El mismo autor refiere que el aborto provoca una suerte de "emasculación espiritual". No sólo los varones se ven expuestos a lo que él llama la "cultura del condón", que disocia el acto sexual de la procreación, sino que el aborto agrava la crisis de masculinidad. Después del alivio inicial, que se produce al eludir las obligaciones derivadas del embarazo, se altera el desarrollo del varón como esposo y padre.

Según Williams, ¹⁹ después del aborto muchos varones se topan con miedo a la mujer e incapacidad para desarrollar uniones afectivas. Aún cuando se casen, tienen dificultades para expresar los sentimientos. Pueden padecer disfunciones sexuales, desde impotencia a deseos compulsivos de tener relaciones sexuales. También pueden presentar injustificados ataques de rabia que culminan en violencia verbal o física. Las discusiones ordinarias alcanzan grados importantes de violencia, sobre todo si el sujeto simboliza la situación como referida al aborto. Pueden desencadenar fuertes celos hacia otros hombres que parecen padres felices; y, también, tener dificultades para llevar adelante su trabajo.

Se han hecho estudios sobre las complicaciones psíquicas del aborto en la mujer. Se publicaron trabajos transculturales, por ej. comparando mujeres rusas y americanas.¹⁸ En ese estudio, el 60% de las mujeres rusas, y el 39% de las mujeres de EEUU, refieren haber padecido un alto grado de estrés después de realizar un aborto. Se ha sugerido la existencia de un "síndrome post-aborto", equiparable al "estrés postraumático", del DSM-IV,⁶ de la APA. Entre los síntomas que se describen en ese estudio, se encuentran: miedos; sentimientos de impotencia o de horror; reminiscencias del hecho abortivo; intrusión de recuerdos; intentos voluntarios infructuosos de negar los propios recuerdos, o del dolor que sienten por el hecho; sentimientos de culpa; preocupaciones sobre el embarazo interrumpido por el aborto. Dificultad para concentrarse; para dormir; hipervigilancia; dificultad para controlar la ira. También ideas de suicidio; dificultades laborales; aumento del consumo de alcohol o drogas; actitudes de sobreprotección sobre otros hijos; problemas en la esfera sexual; sensación de opresión; necesidad de ayuda para superar sus dificultades; problemas de relación con los demás; ruptura de la relación con la pareja; incapacidad para perdonarse.

Después del aborto, en general, se verificó una disminución del estrés previo. La sensación de alivio existe, a pesar de sentir que se "ha perdido algo"; pero, pasado el primer momento, el estado psicológico que se instaura, depende de varios factores. Entre ellos, hay que tener en cuenta: como fue el proceso que llevó a la decisión de abortar; si la madre recibió ayuda por parte de la pareja, los amigos, o los familiares. La experiencia que vivió en el mismo aborto, la relación que la mujer tuvo con los profesionales que intervinieron. También el modo de afrontar el evento y las expectativas que tenía la mujer. Y, también, los antecedentes psiquiátricos de la misma. Cuanto más negativos hayan sido los factores, más desfavorable será el pronóstico. De la misma manera, la primera sensación de alivio se relaciona con la presión personal y/o social que previamente padecía la madre. En algunos casos, se observaron graves alteraciones psíquicas, sobre todo en el primer trimestre del embarazo.^{1, 15.}

No es frecuente que después de un aborto voluntario se presenten síntomas psicóticos graves. Pero sí, un estado caracterizado por acedia, estado del pensamiento caracterizado por autoacusaciones, ataque y odio a los demás, al que puede seguir o no, el de tristeza. A este conjunto de manifestaciones se denominó "psicopatología no-clínica" del aborto.⁴

El efecto del aborto no queda limitado a la madre. También el grupo familiar se ve alterado. Por ejemplo, en las provincias del Canadá, en las que el porcentaje de abortos es muy alto, también se observó un alto grado de maltrato infantil y abuso.¹⁴

En este trabajo se describirán las imágenes y los símbolos que surgieron en trabajos imaginativos, en sujetos varones y mujeres, que realizaban "Psícoterapia simbólica" y que padecieron, o se vieron involucrados en un aborto.

Material y métodos

Los casos que se presentan en este trabajo, aparecieron en un total de doce sesiones de "Psicoterapia Simbólica", cuyo método se ha descripto en trabajos anteriores.^{3, 7, 8, 9, 10.}

Se describen imágenes que surgieron en trabajos imaginativos que pertenecen a nueve personas en total. Dos de ellas, varones solteros, que al momento de realizar la terapia tenían entre 20 y 30 años de edad, que dejaron embarazadas a sus novias y consintieron en que abortaran. Cuatro casos de abortos espontáneos, en mujeres casadas, que al momento de realizar los trabajos imaginativos contaban entre 30 y 50 años de edad. Un caso de aborto terapéutico en una mujer casada, que cuando hizo terapia tenía menos de 60 años. Y dos, de abortos provocados; uno, de una mujer soltera, de menos de 30 años de edad; y, el otro, de una casada, de menos de 60 años de edad.

En RESULTADOS, en cursiva, se transcribe lo que el paciente refirió, durante el trabajo imaginativo, referido al tema que se trata. Entre corchetes, y limitado por comillas, lo que responde cuando se le preguntó, en la segunda parte de la técnica, qué le simbolizaron esas imágenes, o lo que se desprende de ellas. Entre guiones, alguna indicación del terapeuta. Entre paréntesis, a continuación del nombre del trabajo en el que aparecieron las
imágenes simbólicas, se indica el orden que tuvo dicho trabajo en la terapia.

Resultados

CASO 1. Mujer casada. Solicitó terapia por tener dificultades con el esposo, y por sentirse "angustiada" después de la muerte de su padre. En la entrevista inicial refirió que había perdido dos hijos; después tuvo otros, vivos y sanos.

En un trabajo imaginativo,"la Llave" (trabajo N° 7), refiere que está en un pasillo en el que hay una puerta. Dijo:

"Puerta de dos hojas, pesada". ["Puede ser las veces que fui madre, lo tomé con mucho amor, con una responsabilidad muy grande"].

"Al llegar a la puerta tiene un picaporte antiguo, negro, a una altura elevada". ["Será que a mí me costó mucho alcanzar la maternidad "].

"Intento abrir y está cerrada, al costado hay un gancho del que cuelga una llave grande, tradicional, pesada, de hierro negro, abro esa puerta con esa llave". [La llave simboliza: "Habrá sido la parte fea, logré los embarazos con reposo, me afectó mucho, contradecía mis sueños, como los tenía planeados (a los embarazos)"].

Avanzando en la terapia, en el trabajo "el Bosque" (trabajo N° 12), cuando se le preguntó que cambios quería hacer en él, refirió:

"En el lado luminoso del bosque podría hacerme un refugio, donde protegerme, lo cuidaría. Lo haría para mí, no invitaría a nadie". [Cuando se le preguntó que simbolizaba hacer ese refugio expresó: "Buscar un lugar de tranquilidad, de autoconsuelo. Busco un lugar así dentro mío, que me introduzca en mí misma, que esté bien. En ciertos momentos, lo que quiero es estar sola, no tolero a otros; porque me hago fuerte si estoy sola, yo no puedo ver sufrir y estar tranquila. En el aborto de mi primer embarazo, cuando me sentí mal, yo estaba tranquila, veía a los otros que se mordían los dedos, me hacía mal esa imagen, no quiero repetir esa situación"].

CASO 2. Mujer casada. Consultó por crisis de angustia, dificultades con su esposo. En la entrevista inicial manifestó que había sufrido varios abortos espontáneos.

En el primer trabajo imaginativo que hizo, "el Sótano", empezó a bajar una escalera y llegó a una caverna, que le simbolizó: "Un ámbito íntimo que no está al alcance de todo el mundo, de gran riqueza y con sentido religioso". En él:

"Hay un rinconcito que yo veía desde el principio que algo había (llora en silencio). Me cuesta mucho decirlo. Ahí, es como que están mis tres bebes muertos".

-¿Los puede tocar?-

"Si, están como en un nicho de cristal. Querría hacer algo con eso, los voy a tomar, los saco con cariño y respeto, los voy a quemar".

-Si quiere, los puede poner en tres ataúdes y los puede enterrar-

"Yo pensaba en un entierro vikingo".

-En una primera etapa, ¿Porqué no los saca?-

"A la terraza. Están en tres ataúdes de cristal, los saco, son pesados, los pongo en una especie de carretilla, es todo un ritual, en carretilla de oro los llevo hasta la escalera, [Simboliza: "Yo estoy llevando algo sagrado, no se puede transportar en cualquier cosa. El oro es el metal de los dioses"] después de a uno los traslado arriba. Salgo del sótano por la puerta que entré. Salgo y es una imagen muy campestre, muy
pastoril, muy antigua, hay una pequeña capilla con un cementerio al lado. Es un día radiante, todo muy radiante, no hay tristeza, la gente que se ve ofreciendo un culto, es una gran paz, arreglando la tumba, actitud cristiana, no hay desesperanza.

Hay un pozo, los traslado con la carretilla, y ahí está mi marido y mis otros hijos, y ellos me ayudan a descender los féretros; y mi marido empieza a tapar y los tapamos entre todos, y colocamos una lápida, y está ahí, como si estuvieran sus nombres, simbólicamente".

CASO 3. Mujer casada. Consultó por dificultades de relación con los demás, en especial con su esposo. En la entrevista inicial refirió que había perdido un bebe.

En el trabajo "el Mar" (trabajo N° 3), cuando estaba investigando el fondo del mismo, refirió:

"Y, sigo caminando, cuando paro y quiero desenterrar algo hay… toco el suelo y encuentro: un chupete, una muñeca, que es un bebe, todo igual, está bien, como bebe".

Se le indicó que subiera todo al barco en el que había ido y, una vez allí, que revisara lo que subió, dijo:

"Veo un bebe, una muñeca bebe que se mueve".

-¿Un bebe?-

"Como esos que tenían brazos de pasta y lo demás blandito, de tela; un bebe como una muñeca que yo tenía y que era lindo" [El bebe simbolizó: "Mis chicos de chicos, que me gustan mucho".

-¿La muñeca enterrada, que simboliza?-

Se mezcla un poco con los chicos que tuve. Entre mi hijo de tal edad, y el de tal edad, falta uno, y yo pienso que era una mujer. Yo quería tener una mujer. Yo estaba acostumbrada que todo lo que quería, lo tenía. Yo pensé que iba a tener mujeres. No tengo consuelo, estoy resentida."]

CASO 4. Mujer casada. Consultó por problemas familiares, en especial con su padre. En la entrevista inicial refirió que tuvo dos abortos espontáneos.

En el trabajo "el Castillo" (trabajo N° 3), al recorrer unas galerías, vio una puerta, la abrió y refirió:

"Una puerta que da a un dormitorio, cama grande y una cunita y tiene una especie de escritorio" ["Un sitio muy íntimo, algo privado. Tienen familia, con un bebe, tiene sentido tener una cuna"].

-Al preguntarle que cambios haría en el castillo, manifestó:

"Pondría un color claro, pondría…un sillón y una lámpara para bordar, y sacaría la cuna" ["No la voy a usar, yo perdí dos chicos"].

CASO 5. Mujer casada. En la primera entrevista expresó que tenía dificultades de comunicación. Durante la anámnesis refirió que ha había padecido un aborto terapéutico.

En el trabajo "el Mar" (trabajo N° 3), refirió:

"Estoy en la zona más profunda. Veo una ballena de tamaño enorme. Me acerco a la ballena y es como si… la toco… la ballena está embarazada, toco su barriga, claro es un mamífero, siento como si estaría por parir, está tranquila. A ver la cara, la cara, por ahí la estoy molestando. Me gusta tocarle la barriga. Me produce alegría ver la ballena con las ballenitas (sic)…y bue…, la dejo, está reposando". [Respecto a la ballena, dijo: "Si, la ballena, más grande de lo que es… Siento en la panza cuatro ballenitas, tres hijos tengo, un cuarto pudo haber nacido, es el deseo mío de haber tenido cuatro hijos. Elijo la ballena, ahí está el reconocer el deseo de haber tenido más hijos. La vi como una cosa maternal".]

CASO 6. Varón soltero. Consultó por somatizaciones. Nueve años atrás dejó embarazada a una novia. Respecto a ello expresó: "Decidimos abortar, el resto de mi vida voy a estar arrepentido; en ese momento tuve miedo, irresponsabilidad". Desde entonces intentó varias veces estar de novio, pero no pudo.

En el trabajo "el Castillo" (trabajo N° 2), se le preguntó si tenía sótano [Que le simbolizó: "Lugar inferior, para guardar cosas, algo bajo, oscuro, el interior feo de cada uno"], respondió que sí. Se le propuso que lo recorriera:

Al hacerlo expresó: "Hay un pasillo, hay dos puertas, una a cada lado del pasillo. Entro en la puerta izquierda, era lo que pensaba, una bodega grande, se ven toneles ["Puede ser… para mí, frescura, luminoso, tranquilo, muy grande, para guardar cosas, para estacionar cosas"]. Es muy alto para ser… para la poca escalera que bajé, tiene barriles enormes de costado" ["El vino puede llegar a simbolizar sangre"].

-Y, ¿la otra puerta?-

"Tiene botellas, todas con tierra, iluminada con una vela, es un lugar chico de tres por tres, y bajo, casi de mi altura, oscuro, hay botellas acostadas" [El lugar le simbolizó: "Calidez, depósito, … me imagino algo que necesita cuidado, como esas bodegas que tienen algunas personas que giran el vino, hay que dedicarle tiempo, ganas, da satisfacciones. Se puede asociar con el alma de uno, la persona de uno, hay que darle tiempo, cosas que uno puede tener adentro"].

-Imagine que ese castillo es suyo, ¿Qué le parece hacer con él?-

"Sacaría esa bodega grande, no tiene sentido. No pondría nada." ["Sacar algo que no tiene sentido, arreglar algo que está mal, que no tiene nada que hacer en ese lugar. Puede ser el aborto que yo tuve, no lo voy a poder sacar nunca. Es el único cargo de conciencia que tengo"].

-¿No pondría nada?-

"Después voy a ver,… algo voy a hacer. Después. Habría que darle vida".

Más adelante, en el mismo trabajo, volvió a tocar el tema del sótano. Refiere:

"Haría una pileta" ["El agua me produce sensación como de flotar, libertad, me encanta nadar, me gusta sentir el silencio abajo del agua como lugar para aislarse, descargar energías"].

-¿Una de natación?-

"Sí".

"El otro lado…, la bodeguita chica, me gusta".

CASO 7. Varón soltero. Por motivos de un "problema fuerte" tuvo un "shock" emocional que lo llevó a hacer terapia, que abandonó. Después de algunos años consideró que debía continuar, esta vez con Psicoterapia Simbólica, porque no se "sentía bien". En la entrevista inicial refirió que su novia había abortado un hijo suyo.

En el trabajo "el Mar" (trabajo N° 2), después de recorrerlo y en las profundidades, describió:

"Hay más corriente que me lleva de un lado a otro, hay correntadas ["Indefensión"], más oscuro, más frío, mucho más frío. Hay pescados muchísimo más grandes, tengo miedo que aparezca un tiburón" ["La muerte"].

Respecto a ésta imagen refirió: "Tengo miedo que me agarre una enfermedad. Me da mucho miedo el tema del SIDA, muchísimo miedo, tan fuerte que me limita salir con alguien, tener relaciones sexuales. Siento desconfianza. ¿Cómo será esa persona, …si estará enferma? Parto de un esquema de desconfianza, parto de la idea que tiene SIDA, y que tendría que demostrar que no lo tiene. Esto no fue toda la vida. El miedo a la muerte apareció después que la chica con la que tuve relaciones hizo el aborto; que me costó confesar, de ahí vienen todas esas ideas de temor a la muerte y de temor al SIDA, ¡Sí, sí, totalmente! Es que el pensamiento mío fue: ¿Y, si en vez de decirme que estaba embarazada me decía que tenía SIDA? ¡¡Y, me agarró un pánico infernal!! Me agarró un miedo infernal. Ese momento fue muy feo, muy feo. Antes del aborto no tenía miedo de tener relaciones. Ahora me cuesta tener relaciones con alguien. Relación de cualquier tipo y sexuales principalmente. Me aterrorizó mucho todo eso. Desde que me dijo que estaba embarazada, al aborto tuve una actitud fría. Cuando se eliminó una amenaza (el tener un hijo), vino lo otro, y no me sentí desahogado. Cuando me dijo que hizo el aborto, después empecé a pensar en el SIDA. Me autoimpuse una condena por lo que hice. Es una pena muy corta el pensar que hice un aborto y ya está (me saqué un peso); me autoimpuse un castigo muy duro. Estaba convencido que podía tener SIDA, e hice un análisis. Pensaba: ¿Si por no tomar recaudos, en vez de decirme que tenía un hijo, me decía que tenía SIDA…? Hoy le doy un beso a una chica y me da miedo que me contagie. No quiero que me pasé más lo del aborto, lo que viví."

-¿Si el SIDA no hubiese existido, que hubiese pasado?-

"No hubiese vivido en estado de temor, pero sí de culpa, de condena y de dolor, se elimina el temor y subsiste lo otro. Pero el temor es muy fuerte. Noches sin dormir, sin salir, pensaba que era probable. Quiero buscar una familia, quiero no estar expuesto y borrarme el peligro a la exposición, a correr riesgos. Terminar con todo y estar bien con alguien. Si uno hizo algo así tiene que venir este garrotazo para uno: el SIDA, una condena a muerte".

"Yo no la alenté para que aborte, tampoco dije que no. Ella me dijo que era lo más sensato. Yo puse la plata. Tampoco la acompañé, me agarró miedo que muriera, si se muere me lleva la policía. Me castigaba muy fuerte".

CASO 8. Mujer soltera adolescente, solicitó la consulta por sentirse insegura y desorientada respecto al futuro. En su historia vital manifestó haber realizado dos abortos.

En el trabajo imaginativos "el Mar" (trabajo N° 3), al descender, expresó:

"Bajo, bajo, hay piedras, una caverna con corales, entro, miro. Hay piedras de colores, pescados, arena. Hay un pedazo de barco hundido ["Naufragio, un accidente"].

-¿Podés acercarte?-

"Es un pedazo ["No está entero, hay otra parte por otro lado, eso quedó ahí"], no hay nada, sacaron todo ["Lo que sobrevivió con el tiempo, no es un objeto que genere interés, un cofre sí, pero un pedazo de eso no. Lo que me viene es lo que me pasó, me avergüenza, me culpa, …el aborto, es un tema que no hablo con nadie, lo tengo presente, pero lo oculto, me avergüenzo de mí, me culpo, me justifico. Es como que fue un error tan grande, no era la conducta que tenía antes (de hacerlos), ni que tengo ahora. Hubiese cambiado tanto mi destino, si no lo hubiese hecho hubiese cambiado mi estilo de vida, lo que hago ahora"].

"Sería la proa, es de hierro ["Pesado, va a durar muchos años"], tiene ventanas".

-¿Podés entrar?-

"Sí, entro…, no hay nada, hace mucho que se hundió, no se puede decir" (cuanto tiempo).

-¿Dónde estás?-

"En la punta. Es tipo barco de carga, un pedazo, no es grande, está cerca de la costa".

-¿Porqué no buscás el otro pedazo?-

"No lo encuentro".

-¿Podés nadar hacia lo profundo?-

"No me gusta la idea de ir a lo profundo, está oscuro" [Después refirió: "Me mandabas buscar algo que no me gusta, me muevo por deseos, por interés"].

-Podés llevar una luz-

"Me gustaría estar con un buzo, me gusta ir con alguien" ["Protección, cuidado; por más que encare la situación, que me siga alguien"].

"Está la otra parte, es de hierro, más grande, no hay nada. Casi no tiene interior, está destruido, tiene ventanas, entro y salgo".

-Con la ayuda del equipo que consideres necesario, lleva los dos pedazos a la costa-

"Los dos son pesados, son pesados".

"Los empiezo a remolcar, el que está más lejos y hundido cuesta bastante, casi no me da la fuerza" ["Arrastra cosas, se necesita más fuerza"].

-Buscá los elementos necesarios para reconstruir el barco-

"Uno los pedazos, …faltan más pedazos".

-Volvé a buscarlos-

"Encuentro algunos más, es feo el barco, es un barco de carga, chiquito" ["A mí no me gusta, me gusta un velero, como no me gusta es chico y feo. No le doy tanta importancia al aborto, me justifico, pienso que no me pasó. ¿Qué haré? ¿Le contaré a mi esposo? ¿Cómo lo vivió la otra persona? Yo, lo confesé en pleno duelo"].

-Arreglalo, para que vuelva a navegar.

"Me voy a dormir. No tiene nada".

-¿Porqué no lo arreglás, lo pintás…?-

"Lo llevaría al puerto y lo doy…. No me gusta arreglar cosas que no me gustan. Lo pongo en el jardín, para poner plantas" ["Le busco una utilidad"].

-Tratá de que navegue-

"Lo vuelvo a soldar, adentro dejo un hueco. Sueldo por fuera, le pongo motor y banquitos, para que quede tipo lanchita, para pasear gente".

CASO 9. Mujer casada, consultó por un cuadro depresivo reactivo por conflictos familiares. En la entrevista inicial no refirió abortos.

En el trabajo "el Mar" (trabajo N° 2), al recorrer el fondo, refirió:

"Azul oscuro, no veo nada, muy negro; es como si no quisiera ver".

-Aumente la luz-

"Veo arena, piedras, basura".

-¿Qué tipo de basura?-

"Bolsas, cosas tiradas, cajas".

-Limpie el fondo y describa lo que ve-

"Una cajita, unas bolsas, una muñeca ["Algo del pasado, algo que está hundido".], una zapatilla, alguna ojota perdida".

Cuando llega a la playa describió la muñeca:

Es "una muñeca de trapo. Fea, no es linda. Vestida de celeste, cara de trapo, está bien, está seca ["Está muerta"], no es linda pero está bien".

Respecto a la muñeca dijo: "Tal vez, simboliza, la infancia triste. Tal vez que era una muñeca para ellos" (Refiriéndose a unos parientes).

-¿Qué quiere hacer con lo que encontró?-

"Me quedaría con la muñeca".

En el trabajo siguiente, `Sótano' (trabajo N° 3), encontró:

"Cajas depositadas".

-¿Puede abrirlas?-

"Hay ropa, libros, papeles. Muebles tirados".

-¿Qué más ve?-

"Una mesita, una muñeca".

-¿Cómo es?-

"De trapo" ["Algo que se deja mover para todos lados, que no tiene personalidad].

-¿De que color?-

"Pelo de lana ["Algo duro, sin vida"], rubio, lana amarilla, ojitos de botón ["Sin vida, ni siquiera se mueve"], vestida de celeste y blanco ["Colores del cielo, las nubes"]. [Cuando se le preguntó que le simbolizaba la muñeca, dijo: "Pude haber sido yo, que en alguna forma me dejé mover por los demás y no por mí misma"].

-¿Qué le parece adecuado hacer con la muñeca?

"No sé si dejarla o subirla, la podría subir o regalar, no es que sea linda, pero a algún chico le puede gustar, la puedo regalar, la subo".

Al hacer el trabajo "la Llave" (trabajo N° 5), abrió una puerta y entró en un sótano, "Parecido al de una casa en la que viví después de casada".

Allí vió:

"Un elástico de cama, cosas viejas, cosas acumuladas que no sirven. En los sótanos se dejan cosas y después nadie las saca".

-Suba ¿que ve?-

"Hay una cama ["Es similar a la primera cama de casada"], libros ["Parecidos a los que guardé después de una mudanza"], la muñeca".

-¿Cómo la ve?-

"Es una muñeca de trapo, sin ropa".

-¿De que color?-

"Como cuerpo de muñeca de trapo, beige, hasta parece que no tuviera cara" ["No tener personalidad". Refiriéndose a lo que le simboliza la muñeca, dijo: "Supongo que es esa época, toda esa época que yo quedaba embarazada seguido. Fue una época muy dura para mí; yo era muy chica, quedaba embarazada a cada rato, me ponía inyecciones para no tenerlos. Fue una época brava"].

Más adelante, durante el trabajo imaginativo, se le preguntó que quería hacer con la muñeca.

"La tiro".

Discusión

En este trabajo, se describen las imágenes y los símbolos que los pacientes atribuyeron a los abortos en los que, de una u otra forma, habían participado.

De los resultados se desprende:

1. Desde el punto de vista psicopatológico, se corroboraron algunos de los hallazgos citados en la INTRODUCCIÓN, por ejemplo, la repercusión del aborto sobre el padre del nascituro. En ese sentido, huelgan los comentarios después de leer las manifestaciones de los jóvenes (CASOS 6 y 7).

2. También, se constata el sentimiento de culpa en las mujeres que sufrieron abortos provocados (CASOS 8 y 9).

3. En los casos de abortos espontáneos, o el terapéutico, se expresa un cierto grado de sufrimiento por no haber podido tener esos hijos vivos (CASOS 1 a 5).

4. Si bien la muestra es muy pequeña para sacar conclusiones firmes, en el 75% de los casos el símbolo apareció dentro de las tres primeras sesiones de Psicoterapia Simbólica (TABLA 1). Este hecho puede revelar la importancia que tiene el recuer
do del aborto dentro del dinamismo psíquico. La relación parece evidente en el CASO N° 2, en el que, al relatarse el hecho en la entrevista inicial, había despertado mucha angustia. Al contrario, el CASO N° 1, en el que el hecho se describió con desafecto, apareció en dos trabajos, 7 y 12, ya avanzada la terapia.

El CASO N° 9, es un buen ejemplo de cómo la imagen va adquiriendo paulatinamente el simbolismo definitivo. Si bien siempre estuvo relacionada con algún aspecto de la paciente, sólo en el último trabajo se puso en evidencia el contenido profundo de la imagen.

5. El trabajo del Mar es en el que, con mayor frecuencia, aparecieron las imágenes simbólicas (TABLA 2).

6. La historia personal, que es la integración de lo que recibimos al nacer, lo que nos hicieron vivir, y lo que decidimos hacer, de alguna manera se mantiene siempre presente en nosotros. Se puede discutir, en el plano académico, sobre el origen de las imágenes, la genuina correlación de las mismas al símbolo que los pacientes le atribuyen, o sobre la validez de la asociación del mismo con el hecho. Pero, lo evidente, es que el recuerdo surge, frente a determinadas imágenes, acompañado de una repercusión afectiva.

En los trabajos de Psicoterapia Simbólica, el sujeto vive la situación imaginativa tal como él es. Por lo tanto, sus conflictos, sus defensas, sus valores, se expresan en el devenir del trabajo. La muñeca que aparece en el fondo del Mar, de alguna manera, debe influir en el actuar cotidiano. Esto se manifiesta con claridad en el CASO N°7, en "el Mar" el joven expresó miedo al tiburón, en la vida diaria al SIDA.

Por algún camino, las circunstancias vividas dejan una "huella" que se puede expresar en la conducta. El retraimiento del joven, y la dificultad para relacionarse con otra mujer, empezó a partir del aborto que realizó su novia. Es evidente que él, por propia voluntad, no se aleja de las mujeres ni quiere tener miedo, pero "le sale así". El impacto fue tan fuerte que lo "marcó".

7. Otra deducción relevante, es el efecto de un acto moral sobre el normal funcionamiento de la psiquis. Así, como ésta influye sobre el cuerpo, proceso denominado "somatización", la primera altera el desarrollo psíquico de la persona. Los casos de los varones es un buen ejemplo. Ellos no llevaban el nascituro en su vientre y no padecieron las maniobras abortivas; es decir, participaron del hecho en el plano psíquico (afectos) y espiritual (decisión moral). Sin embargo, se alteró su comportamiento y la relación con la mujer.

El hecho que también aparezcan imágenes simbólicas de los abortos espontáneos hace pensar que lo que se "graba" es el sufrimiento. ¿Qué sufrimiento? Quizá el de no haber tenido ese hijo vivo.

El hombre, con su libre albedrío, participa en la formación de su personalidad, pero no puede controlar la naturaleza que le fue dada. Ella se rige por principios que están impresos en su esencia, y que escapan a la voluntad del hombre. De los casos expuestos en este trabajo, se puede observar que los pacientes no pudieron sacarse la culpa como si fuese un abrigo y, de alguna manera, fue necesario que asumieran el error moral, para intentar restablecer nuevamente el orden.

Conclusiones

En este trabajo, se intentó poner en evidencia, con el ejemplo de los efectos psíquicos que se describen por efecto del aborto, la unidad bio-psico-espiritual del hombre. Como microcosmos, en él se observan los mismos procesos que otros sistemas u organismos naturales sufren cuando son desviados de su fin último. El hombre tiene esa maravillosa peculiaridad que le da la libertad, de ser sujeto agente y paciente a la vez. Cada hombre tiene un "suelo" propio, que es su interioridad. Cuanto mayor es la agresión que le provoca, tanto más intenso el sufrimiento que padece. Y, cuanto más demora en reconocer su falta, y en reconciliarse consigo mismo y con la sociedad, más profunda se hace la "herida" en su interioridad. Y, para intentar curarla, no puede evitar pasar por el arrepentimiento.

Notas

^* "Durante 1996, según datos recientemente publicados, el nivel de abortos en Estados Unidos

se mantuvo en relación al del año anterior. Según los «Centers for Disease Control and Prevention», CDC, se produjeron 20 abortos por cada mil mujeres en edades comprendidas entre 15 y 44 años. Esto significa un total de 1.221.585 abortos en 1996, casi igual a los 1.210.883 de 1995. Es la primera vez que no ha descendido el número de abortos desde 1990, año en el que se llegó a 1,4 millones al año. Cuando el aborto fue legalizado en 1973, el número se incrementó hasta el año 1980 y en ésta década ha habido un descenso. En 1996 hubo 314 abortos por cada mil nacimientos. El 55% de los abortos tuvieron lugar durante las primeras ocho semanas de embarazo y el 88% durante las primeras doce semanas. En el pasado el CDC había facilitado cifras inferiores a las reales (alrededor de 200.000 a 300.000 abortos menos) ya que elabora sus informes a partir de datos que llegan de manera espontánea. Las cifras más altas provienen del Alan Guttmacher Institute que solicita activamente datos de cada lugar donde hacen el aborto." Pro-Life Infonet, 4,5 y 9/12/98, ZENIT,12/ XII/1998.

Bibliografía

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