Cada ser humano es único e irrepetible en sus necesidades, demandas y potencialidades.

La finalidad del Trabajo Social no es modificar necesidades, sino los procesos a través de los cuales las personas mejoran o adaptan sus condiciones de vida mostrando el valor de su demanda y de su búsqueda; capacitando y orientando para el mejor empleo de los recursos existentes.

"Reconocer y valorar cada huella dejada por un ser humano significa mostrar su contexto, y debe ser la labor y el compromiso del trabajador social"